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Los cuadros médicos y de salud que se aproximan

27 May

Día mundial de la homeopatía en tiempos de pandemia

10 Abr

Día Mundial de la Homeopatía. 10 de abril.

10 de abril de 2020

Felipe Cárdenas Támara D. Hom, Ph.D

El médico alemán Samuel Hahnemann nace el 10 de abril de de 1755. Fundador de la Medicina homeopática. Esta fecha tiene una doble significación hoy. Por un lado, el mundo cristiano conmemora la crucifixión de Cristo, Dios-hombre, asesinado por amor y rechazado por el sanedrín judio. Por otro lado, estamos confinados en nuestras casas viviendo una cuarentena. De existir plenamente institucionalizada la homeopatía en el mundo otra sería la historia que estamos viviendo. Pero ya que vivimos un día histórico, su significado nos advierte sobre los importantes sentidos que coinciden en la vida de Hahnemann y Cristo. Bella coincidencia la de hoy: un Dios-Amor, asesinado y que conmemoramos este día; y un médico que de haber sido tomado en serio en sus descubrimientos y aportes, nos tendría viviendo otras condición existencial, sin duda más plena y sana de la que estamos experimentando en estos tiempos.

Cristo-Dios maestro sanador, rechazado por el mundo. Hahnemann, fundador de la homeopatía y rechazado por un estamento médico, y una clase dirigente, cuyos máximos representantes desde el odio, la ignorancia, la arrogancia y los prejuicios, sistemáticamente y de manera mafiosa han realizado por todos los medios, un ataque frontal hacia la homeopatía, ciencia particular cuya bases gnoseológicas sólo se pueden comprender desde los fundamentos de la física cuántica y los criterios contemporáneos de la medicina informacional.

El sabio Hahnemann le legó al mundo una medicina de la persona que se adelantó en trescientos años al conocimiento de las llamadas medicinas integrativas, medicinas de la persona y medicinas holísticas. La medicina homeopática tiene un largo historial de curación, existe en todos los países del mundo y millones de personas se han beneficiado de su potencial terapéutico.

Con el advenimiento de la poderosa industria farmacéutica a inicios del siglo XX y la implantación del enfoque bioquímico, de marcado acento cartesiano, la medicina homeopática viene siendo perseguida desde hace más de 100 años. La institucionalidad médica dominante, las Facultades de Medicina y las academias médicas han operado de manera mafiosa contra este enfoque médico que ha demostrado con millones de casos su potencial curativo. Potencial que se niegan a reconocer desde posiciones pseudocientíficas, que hoy nos tienen sometidos a los dictámenes totalitarios de una terapéutica que no ofrece grandes alternativas a las pandemias de la historia, las pandemias que vivimos y las que viviremos.

La actual situación mundial, sería muy diferente sí la homeopatía pudiera contar con espacios de formación y apoyos institucionales que hoy se le niegan, desde esquemas mentales enfermos que frenan cualquier desarrollo de ella como medicina de la persona al servicio de la sociedad, de los animales y de las plantas.

Por lo demás, nos llegan todos los días hoy, reportes de la contribución que médicos homeópatas a lo largo de todo el mundo, que vienen realizando en este momento tratamientos y curaciones de pacientes enfermos de Covid-19. Los registros se están haciendo y en todas partes del mundo, ya sabemos de miles de casos curados de Covid-19 por médicos homeópatas. Los medios de comunicación dominantes no hablan de ello ni hablarán. Ya sabemos que en su gran mayoría están al servicio de la colonización espiritual de los pueblos.

Hoy se celebra el nacimiento de Hahnemann y la muerte y crucifixión del Dios de la historia. Historia con paralelos, que nos recuerda, que el miedo, la arrogancia, la soberbia y el egoísmo humano están en la base de las taras que tanto Cristo-Dios, como Samuel Hahnemann buscaron curar y sanar. Hahnemman sistematizó científicamente lo que miles de pueblos y culturas de manera intuitiva y cultural tenían como base de la curación, la llamada Ley de los semejantes; concepción que detalla y describe unos de los grandes de la antropología, el antropólogo de gabinete Sir James Frazer en su obra La Rama Dorada. La llamada magia simpatética o de contagio, que establece que lo similar se cura por lo similar fue de manera magistral apropiada por Hahnemann. Este químico y científico, la sistematizó, la experimentó e inventó la experimentación pura con medicamentos provenientes de todos los reinos de la naturaleza, que cubren todos los campos fisiopatologicos que afectan a los seres vivos, y así le brindó a la humanidad, miles de remedios, y una efectiva terapéutica médica, con la cual, millones de personas se han curado de dolencias agudas y crónicas.

Les comparto el artículo que escribiera hace unos años sobre la historia de fábula y epopeya de la medicina homeopática en Colombia. Una historia que identifica que el más antiguo instituto científico en Colombia lo fundaron médicos homeópatas; una historia que registra a algunos de los curas y sacerdotes que la practicaron en las montañas de Colombia, aprendiéndola por correspondencia de la mano del Instituto Homeopático de Colombia, la más antigua institución científica reconocida por el Estado de Colombia, y cuya personería jurídica todavía está vigente. Eran los tiempos de una iglesia hospital, tal como la quería Jesús y los grandes Padres de la Iglesia. Una historia de humanismo pleno, de poetas como Rafael Pombo, admiradores de la homeopatía y en cuyos poemas muchas veces mencionaba y proclamaba sus prodigios. Una de las historias más bellas de la apertura al conocimiento de nuestros ancestros, cuyos fundamentos y epísteme se enfrenta hoy desde un aparente «pluralismo» cientificista a los más perversos agenciamientos de una modernidad que niega de manera paranoica en su institucionalidad dominante, el potencial curativo que tiene la homeopatía; y así al ignorar dicho potencial curativo, nos recluye y nos pone en manos del paradigma inmunológico donde cual mansos corderos aceptamos gozosos la detención domiciliaria preventiva, llevándonos a la adoración de las formas perversas que impulsa el dios Leviatán, señor del Estado. Los principios más profundos de la homeopatía, al estar en conexión con una ley de la naturaleza, no son bien vistos por los marcos ideológicos que sellan los modelos de vida impuestos por hiperconsumo del turbocapitalismo opulento al que nos enfrentamos inermes como ciudadanos cuyas identidades hoy las define la mascarilla sanitaria y el alejamiento social.

La historia de la homeopatía es la historia de las virtudes humanas de una ciencia particular que busca que cada uno de sus «pacientes» pueda vivir la vida a plenitud desde el marco propio de las circunstancias personales y históricas de vida y de la libertad de cada individuo.

Al igual que en todo el mundo, la homeopatía prestaba sus servicios desde hospitales, clínicas y boticas; era parte del patrimonio más querido de nuestro país y de la humanidad. Nos las han querido arrebatar, no para darnos una terapéutica que cure; por el contrario, la gran industria farmacéutica, como lo demuestran sendas investigaciones está intersasa en extender la vida del hombre, no pensando en su salud, sino en el negocio de tenernos comprando drogas que los enriquece a ellos y multiplica el poder de la plutocracia mundial, en una industria multimillonaria y asesina, cuyas muchas de sus vacunas, no curan pero si enferman.

Ya para terminar, recordar que en todas las pandemias de gripe el potencial terapéutico y curativo de la homeopatía siempre ha sido el más alto según los registros históricos y fuentes de archivo disponibles.

La historia de la homeopatía en Colombia, veáse en : https://hpathy.com/h…/homoeopathy-in-colombia-south-america/

La foto es del trabajo con habitantes de calle, en el dispensario homeopático, que se tuvo con medicina homeopática en la ciudad de Bogotá y manejado íntegramente desde la medicina homeopática.